Hoy hemos recibido una noticia agradable de los medios de comunicación, acostumbrados a recibir palos continuamente. Ya conocéis mi visión sobre la prensa, a la que suelo hacer poco caso porque funciona como funciona (publicidad=apoyo), pero a nadie le amarga un dulce. Leyendo La Tribuna de Toledo en su edición digital el miércoles me fijé en una noticia en la que decía: "Los castellanomanchegos otorgan un 6.3 a Barreda y aprueban raspado a Cospedal (5.1)". Nos remitía a leer el periódico al día siguiente para conocer los resultados de la encuesta realizada por Celeste-Tel sobre intención de voto y valoración de políticos.
Los datos eran claros y tenían dos lecturas. La primera es que el PSOE seguiría teniendo 26 diputados regionales mientras que el PP subiría dos hasta los 23, un avance significativo. El aumento de intención de voto del PP todos sabemos que está siendo claro en los últimos meses debido a la crisis económica que afecta a todos los estratos de la sociedad y repercute en todos los niveles de gobierno, favoreciendo al partido en la oposición a nivel nacional y perjudicando al PSOE, a nivel nacional, regional y local.
La segunda lectura es que a pesar de todo lo anterior el PSOE sigue por delante, con una distancia considerable y ganando en todas las provincias salvo el empate técnico de Cuenca. El chollo de las encuestas, que cambian enormemente en función de quien las encargue suelen ser, a mitad de legislatura, bastante engañosas. La intención de voto, tanto en general como a un partido en concreto, suele descender a mitad de legislatura de manera clara. Un año después de las elecciones lo normal es que se mantengan los resultados, los años segundo y tercero baja el partido en el gobierno por efecto de desvinculación de los votantes indecisos, y el año antes, como la maquinaria electoral comienza a funcionar, es cuando se observa verdaderamente si hay un cambio de tendencia o se mantiene el gobierno. A la gente le caía bien Bono y le cae bien Barreda y simplemente ahora no piensa en las elecciones.
En medio de este análisis de las encuestas que cualquier sociólogo medio puede contrariar por falta de rigor pero no negar, porque ocurre en centros donde la identificación partidaria y personal es tan alta como en nuestra región.
Analizando en clave, la labor de Cospedal está siendo importante como Secretaria de Organización de PP, en Génova tiene muchas tareas. Los últimos casos de corrupción externa, interna, Caja Madrid, Aguirre y Cono, Camps y Costa, etc. Pero lo que es por Castilla-La Mancha poco se le ve. Ha subido veinte puntos de conocimiento pero le conocen más en Madrid que en Castilla-La Mancha, mientras tanto, los que se declaran votantes del PP valoran mejor a Barreda que a Cospedal.
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